.

.
Este blog empieza hoy para compartir mi gran pasión por la cocina.

Muchas de las recetas que pongo las tengo de mi madre o de mi abuela, o me las pasan mis amigas.

Otras las he aprendido en mi escuela de hostelería, o las he ido encontrando en mis numerosas visitas a diferentes blogs, y una buena parte, se me han ido ocurriendo sobre la marcha cogiendo lo que pillaba por la despensa y en la nevera.

Este blog nace para recopilar todas estas recetas y compartirlas con mi gente, y con quien quiera pasarse por aquí, mostraros las cosillas que vaya haciendo y por supuesto recibir también los consejos de quien crea que puede aportar algo.

Hala, a cocinar!!!!!

domingo, 29 de agosto de 2010

LAS RIQUÍSIMAS JUDIAS VERDES CON PANCETA DE MI MADRE

Mi madre es muy buena cocinera.
Supongo que esto lo pensarán de su madre la mayoría de los mortales, porque no hay nada como la comida que hace mamá, los sabores que hemos probado desde niños, las recetillas de siempre...
En el caso de mi madre, le viene de familia, porque mi abuela era todavía mejor cocinera que ella.
Todavía recuerdo el sabor del potaje de garbanzos que preparaba mi abuela, o el puchero de arroz con sabor a tomatito y hierbabuena... Por más que una intente que le salga igual, es imposible. Supongo que esos olores y sabores serán el cúmulo de la experiencia de muchos años, del cariño especial que se le pone al cocinar para tus hijos o nietos,no se... La cuestión es que a mi no me sale igual.
Esta receta la hace mi madre desde que mi hermana y yo éramos pequeñas. O desde antes, vete tu a saber...
En fin, que es un clásico en nuestra familia. A mi me encanta y le sigo pidiendo muchas veces que me la haga cuando vamos a comer a su casa. 
Es una receta muy sencilla, nada espectacular, pero una forma estupenda y rica de comer verdura.
Tiene mucho sabor (nada que ver con las típicas judías verdes hervidas para hacer dieta).
Eso si,  no pongo medidas ni pesos en los ingredientes, es de este tipo de recetas "a cálculo", porque así es como lo hace ella y así lo he aprendido yo. Pero vaya, no tiene mayor dificultad.

INGREDIENTES:
    -Judías verdes , ya sean planas o redondas
    -Dos o tres patatas
    -Panceta o bacon en lonchas
    -Varios dientes de ajo
    -Pimenton dulce
    -Por supuesto, sal
PREPARACIÓN:
-Ponemos a cocer unas patatas cortadas en trozos no demasiado grandes, en abundante agua con un poco de sal.
-Cortamos las judías en trozos medianos (unos 6 o 7 cm. más o menos) y las ponemos a hervir  en una olla con suficiente agua y también un poco de sal , durante unos diez minutos una vez que llegue a ebullición.
-Mientras están hirviendo las judías y las patatas,  frío en una sartén las lonchas de panceta en trozos medianos y las pongo a escurrir en papel de cocina para retirar el exceso de aceite. A mi me gusta que queden bien frititos y crujientes.
-En esa misma sartén donde he frito la panceta, frío los ajos cortados en láminas, y les añado pimentón dulce. Le doy varias vueltas y lo quito para que no se queme el pimentón.
-Cuando las patatas y las judías estén cocidas, las escurro.
-Echo las patatas en la olla de las judías, con cuidado para que no se me partan
-Vuelco la sartén con los ajitos en la olla donde tengo las judías escurridas , añado la panceta y remuevo todo.
-Si quedara algo seco, puedo echar un poco de agua en la sartén donde freí los ajitos, dejo que hierva y lo añado.


Y ya está.
Así de simple y así de rico.
Y por supuesto, mamá, esta entrada te la dedico a ti.

sábado, 21 de agosto de 2010

TIRAMISÚ "JOSE"

Este postre es el favorito de Jose,  mi marido,  y ha sido él quien ha insistido en que lo pusiera. Por eso lo he bautizado con su nombre.

Pocos adjetivos pueden aplicarse al Tiramisú.  Su sabor es tán delicioso, fresco y especial, que casi no puede expresarse con palabras.

Respecto a sus orígenes, hay varias regiones italianas que se atribuyen la creación de este postre, pero la versión más extendida es que  apareció sobre los años 50 en los burdeles del Véneto.

Hay gran cantidad de recetas de como prepararlo, ya se sabe, "cada maestrillo tiene su librillo".

Este receta la tengo desde hace un montón de años, ni siquiera recuerdo quién me la dió, quizá alguno de mis intercambios cuando estudiaba italiano, no lo se, pero mi amiga Valentina, de Padua, la revisó y me dijo que es auténticamente italiana. Y por supuesto, como buena Véneta, también opina que es originario de su región.
INGREDIENTES:
3 huevos                                       
3 cucharadas rasas de azúcar
1/2 litro de nata de montar
1 tarrina de queso mascarpone
Bizcochos de soletilla
Café
Un chorrito de amaretto
Cacao en polvo
Chocolate negro para rallar
PREPARACIÓN:
*Monto la nata con una de las cucharadas de azúcar.
*Separo las claras de las yemas.
*Mezclo bien con la batidora las yemas, el queso mascarpone y el resto del azúcar.
*Monto las claras a punto de nieve
    ES MUY IMPORTANTE QUE LAS CLARAS Y LA NATA SE MONTEN MUY BIEN
    Si no lo hacemos así, al día siguiente de prepararlo, suelta líquido y se queda como un aguilla en el fondo.
    Yo lo monté con batidora de varillas y me tiré varios minutos con cada cosa para que quedara bien
    compacto.
*Junto la mezcla de yemas, queso y azúcar, con la nata montada y las claras a punto de nieve, despacito,  
  con movimientos envolventes.
*Echamos café en un plato hondo, añadimos un chorrete de amaretto y una cucharada de cacao o colacao.
*Mojamos los bizcochos de soletilla sin que se empapen. Simplemente meter y sacar del plato.
  En realidad va a gustos. A mi no me gusta que queden demasiado blandos y que sepa demasiado a café,
  pero si os gusta con más sabor, los empapáis más.
*Adapto un trozo de bizcocho al fondo de la copa.
*Echo a cucharadas un poco de crema.
*Cubro la capa de mezcla con más bizcochos mojaditos.
*Vuelvo a echar otra capa de crema de mascarpone. (Si la copa es grande, puedo poner una capa mas de
  todo)
*Lo aliso todo, tapo con un film de plástico y a lo dejo en la nevera.
*Cuando ya esté cuajado, rallo chocolate negro por encima para que cubra la crema.
Algunos consejos:
-Es mejor prepararlo de un día para otro, porque se cuaja más, se potencian los sabores y está mas rico.
-He visto recetas de tiramisú donde utilizan planchas de bizcocho o bizcochitos blandos. Creo que es importante utilizar los bizcochos de soletilla, que son esos bizcochos finos, alargados,  secos y duritos. En Italia le llaman "Savoiardi"
-En esta ocasión lo he preparado en copas, para servirlo individualmente, pero se puede preparar también  en una fuente grande y luego cortarlo en porciones.
Si lo queréis preparar así, no se debe empapar demasiado la capa primera capa de bizcochos,  para poder cortarlo y servirlo bien.

Espero que os guste.

lunes, 16 de agosto de 2010

TORTILLA DE PATATAS AL HORNO

Si hay una receta que tiene mil y una variantes, es la tortilla de patatas.

En cada casa se hace de una forma distinta y sabe diferente, aunque lleve los mismos ingredientes.
Además de la típica de patatas y cebolla, le podemos añadir calabacín, pimientos, chorizo, o cualquier cosa que se nos ocurra.

Esta tortilla que os enseño aquí, está hecha al horno. ¿Nunca os habéis preguntado como hacen esas tortillas gordotas de los bares? El truco está en cuajarlas en el horno, porque no hace falta darle la vuelta y el calor le llega uniforme por todos los lados.
Se pueden hacer simplemente de patatas o bien rellenas de lo que queramos, y podemos utilizar algún molde diferente de la típica forma que da la sartén y conseguir así una presentación original.
INGREDIENTES:
1 kg. de patatas
6 huevos
1 cebolla
Para el relleno: jamón york o chorizo
                           queso mozarella o en lonchas
PREPARACION:
Lo primero de todo, pelamos las patatas y las cortamos a daditos.

Las freimos en abundante aceite, añadiendo a mitad de la fritura, la cebolla troceada.

El aceite no debe estar demasiado caliente, para que se queden blanditas.
Mientras se fríen, batimos los huevos hasta que queden esponjosos.

Cuando ya estén listas las patatas, las escurrimos bien con la espumadera, las echamos en el bol donde hemos batido los huevos y mezclamos todo bien.

Respecto al molde, aquí he puesto fotos de dos tortillas diferentes para que veáis como quedan:

*La que está rellena de jamón york y queso la hice en un molde desmoldable, de esos que se les suelta el fondo, previamente forrado con papel vegetal para que no se pegara.

*La que está rellena de chorizo y queso la horneé en un molde de silicona tipo savarín, que pinté con un poquito de aceite.

Tanto en uno como en otro, procedí de la siguiente forma:

Primero: Echo la mitad de la mezcla
     


Segundo: Cubro con el relleno que quiero: jamón en taquitos o cuadraditos, o chorizo en taquitos

Tercero: Tapo el jamón york o el chorizo con queso mozarella rallado o queso en lonchas

 

Cuarto: Vierto el resto de la mezcla presionando con un tenedor para que el huevo quede bien mezclado con las patatas y se quede todo bien compacto.                                                             
Por último, meto el molde en el horno precalentado a unos 180º durante unos 20 o 25 minutos (yo no la coloco a la mitad del horno, si no un poco más abajo).
Hacia mitad de la cocción, bajamos la temperatura a 150º.

Si vemos que se nos dora demasiado la podemos tapar con papel de aluminio para que no se queme.

Antes de sacarla del horno, tenemos que ver si está cuajada introduciendo un palillo y si sale limpio es que está lista.

Para desmoldarla, esperamos un poquito aunque no demasiado para que no se nos enfríe mucho.


         
Como veis, queda muy bonita y uniforme, bastante original según el molde que escojamos, la podemos hacer todo lo gordita que queramos (cuanto más gordita, más minutitos de horno),




Es más ligera que hecha en la sartén (podemos incluso hacerla más ligera hirviendo las patatas en lugar de freírlas, aunque a mi fritas me gustan más, la verdad),





            Resulta muy jugosa y es menos complicada porque no hay que darle la vuelta ni nada.            
                                                                                     
                                                                                                           Y de sabor, inmejorable.

viernes, 13 de agosto de 2010

FLAN CASERO AL HORNO

   
Hasta hace unos meses no había hecho nunca flan casero.
Me da hasta vergüenza decirlo, con lo cocinillas que soy, no haber hecho algo tan básico como un flan.
Si que había hecho muchas veces el típico de cajita tipo Royal, pero nunca había intentado hacer uno casero casero y la verdad es que no hay comparación. Los otros no están mal, pero así sale exquisito.
Esta receta no falla nunca.  Sale un flan con mucho sabor,  gracias a la nata, aunque si queréis hacerlo un poquito más ligero, se le puede echar medio litro de leche en lugar de leche + nata y sale también muy bueno.

INGREDIENTES:
4 huevos
100 gr. de azúcar (puedo echarle un poco de azúcar vainillado si quiero darle un poquito de aroma)
250 ml. de leche
250 ml. de nata
caramelo líquido



PREPARACIÓN:
Pongo el horno a unos 180 o 200º para que se vaya calentando.
Mientras se calienta, pongo a hervir la leche y la nata con el azúcar.
Bato enérgicamente los huevos hasta que estén espumosos.
Cuando la leche hierva, la echo poco a poco en el bol de los huevos, sin dejar de batir.
Una vez bien batido, vierto todo en un molde al que previamente le he echado caramelo.
Lleno con agua caliente un recipiente que se pueda meter al horno y meto dentro el molde del flan (el nivel de agua tiene que ser más o menos el mismo que el de la mezcla).
Dejamos que se cueza al baño maría unos 45 minutos en el horno.
Si vemos que se dora demasiado por arriba, lo podemos tapar con papel de aluminio para que no se queme.
Cuando ya esté cuajado (cosa que comprobaremos con el típico truco del palillito,que si sale limpio es que ya está), lo sacamos del horno y lo dejamos que se vaya poniendo a temperatura ambiente.
Pasado un ratito ya lo podemos meter en la nevera para que se enfríe bien.



jueves, 5 de agosto de 2010

ROLLO DE ROQUEFORT CON JAMÓN YORK


Este es un entrante que me encanta.
La masa es muy suave y ligera, pienso que quizá ese sea el mayor encanto del plato.
La receta en si, es la misma para un rollo salado, que para un brazo de gitano dulce tradicional, pues lleva la misma cantidad de azúcar por aquello del contraste dulce/salado, pero a quien no le guste así, le puede reducir el azúcar a la mitad.
Es un entrante ideal para cuando tienes invitados, porque además de fácil de preparar, lo puedes tener listo con antelación y no tienes que estar a última hora deprisa y corriendo.
Además, las formas de presentar este tipo de entrantes son infinitas, y  lo mismo lo rellenas con roquefort y jamón york como en este caso, que con salmón ahumado y queso filadelfia, o paté de marisco... en fin, con lo que tengas ese día en la nevera.
INGREDIENTES
Para la masa:
2 huevos a temperatura ambiente
50 gr. de harina
50 gr. de azúcar
Una pizca de sal
Para el relleno
Una cuña de roquefort (o de queso azul o gorgonzola)
Un brick pequeño de nata para cocinar
Un taco de jamón de york para cortar en taquitos.
PREPARACIÓN
Lo primero de todo es preparar el relleno, pues tiene que dar tiempo a que se enfríe para poder extenderlo.
Caliento la nata y cuando hierva la retiro del fuego y añado la cuña de roquefort cortada en trocitos para que se funda mejor, removiendo bien con una cuchara de madera.
Lo dejo que enfríe.
Precaliento el horno a unos 180º.
Unto con aceite o mantequilla la bandeja del horno, la cubro con papel vegetal, y este a su vez lo pinto de mantequilla  y espolvoreo después un poco de harina.
Voy a preparar la mezcla batiéndola al baño maría así que para eso pongo una cacerola con agua a calentar y coloco dentro el bol donde vaya realizar la preparación.
Bato los huevos con el azúcar hasta que hayan aumentado un poquito.
Tamizo la harina con la sal y la voy incorporando a los huevos.
Cuando ya esté la mezcla, la hecho en la placa, vigilando que quede muy fina y nivelándola con una espátula.
La horneo entre 12 y 15 minutos.
Pasado este tiempo, apago el horno y pongo a enfriar la plancha de bizcocho en una rejilla, cubierta con un paño húmedo.
Una vez fría, la pongo sobre un papel de horno y recorto algún borde que se haya quedado un poco seco.
Extiendo la pasta de roquefort que ya estará a temperatura ambiente, y encima le pongo los taquitos de jamón de york, dejando sin relleno unos 3 o 4 cm. en uno de los lados cortos. Ayudándome con el papel vegetal, empezamos a enrollar la plancha de bizcocho, por el lado corto , poco a poco.
Cuando lleguemos al final del rollo, esos 3 o 4 cm. que habíamos dejado sin poner el relleno ya lo tendrán porque se ha ido extendiendo al hacer la presión al enrollar.
Con film transparente lo liamos como si fuera un caramelo, que quede bien apretadito,  retorciendo bien el film en los dos extremos para que coja la forma y no se nos abra cuando lo vayamos a servir. (Yo cierro las esquinas con pinzas de esas de cerrar las bolsas, o con los alambritos que trae el pan de molde).
Lo metemos en la nevera por lo menos dos o tres horitas, para que se cierre bien, se asienten los sabores y se ponga fresquito que es como está mas rico. Incluso diría que de un día para otro está más bueno pero si no tenéis tanto tiempo con unas horas bastará.
Cuando lo vayamos a adornar, quitamos con cuidado el film y nos habrá quedado cerradito y con una forma muy bonita.
Yo lo adorné con la misma pasta de roquefort y una manga pastelera, espolvoreando encima semillas de sésamo.

¡¡¡ Que os aproveche !!!

martes, 3 de agosto de 2010

GALLETAS DE MANTEQUILLA DECORADAS



En realidad, yo las llamo "Galletas de mi amiga María" pues la receta me la dio mi amiga María, una ferrolana la mar de salada que vive en Chiclana.
Tanto ella como su marido David son unos cocineros de 5 tenedores. Cuando nos invitan a comer a su casa, ya podemos frotarnos las manos porque sabemos que sea lo que sea que nos hagan, va a estar riquísimo.
No podría decir quien cocina mejor de los dos, y me han pasado unas cuantas recetas, así que ya las iré poniendo.
Estas galletas en concreto son riquísimas.
Siempre que las hago, gustan, tanto a mayores como a niños.
El otro día vino mi sobrino a casa y en cuanto vio mi lata de las galletas, lo primero que hizo es señalarla y decir que quería "galletas de la tita".
Yo estaba de vacaciones, y mi madre le tuvo que decir que no había, así que en cuanto he vuelto, le he hecho una fuente entera para que se las coma con sus primos.
Y literalmente se avalanzaron sobre ellas, así que... algo tendrán.

INGREDIENTES
Para la masa de las galletas:
250 gr. de mantequilla
75 gr. de azúcar glass
360 gr. de harina
1 yema
A mi me gusta añadirle 1 cucharadita de esencia de vainilla, aunque en la receta original no viene.
A la mitad de la masa le añadí cacao en polvo, un montón a ojo, para que tuvieran sabor a chocolate.
Para la glasa:
Aproximadamente unos 200 gr. de azúcar glass industrial por cada clara de huevo.
Cremor tártaro o unas gotitas de zumo de limón.
Esencia de vainilla u otra que nos guste (y que case con el aroma que le hayamos puesto a las galletas)
Colorantes alimenticios

PREPARACIÓN
En primer lugar, la mantequilla debe estar a punto de pomada, y para eso deberá llevar un rato fuera de la nevera y  una vez que está a temperatura ambiente, debe trabajarse con una espátula o cuchara de madera o silicona dándole una textura cremosa.


DOS DATOS IMPORTANTES SOBRE LA MANTEQUILLA:
             * No vale meterla al microondas para que se derrita porque se nos quedaría muy líquida. La idea es que quede como una crema.
             * Son galletas de "mantequilla" así que en este caso, la margarina no vale.

Mezclamos la mantequilla con el azúcar y la yema de huevo con las manos. Al principio podéis utilizar una cuchara de palo, pero al momento os daréis cuenta que como mejor se mezcla y amasa es con las manos.
Añadimos la harina tamizada poco a poco para que la masa la vaya absorbiendo  y amasamos bien.
Separo una parte de la masa y le añado el cacao en polvo, amasando bien para que se mezcle.
Lo dejamos reposar en el bol aproximadamente 1 hora dentro de la nevera sin tapar.
Pasado ese tiempo, le doy un amasado ligero(Para que no se me ponga muy blanduzca) y la estiro con el rodillo.
Es importante que quede bien uniforme, para que cuando la decoremos
El grosor ideal es un poquillo más 1/2 cm.
Las corto con los cortapastas y las meto en el horno precalentado a 175º
DETALLE IMPORTANTE: Si no las pienso decorar, quedan más bonitas pintándolas con un  huevo batido antes de meterlas al horno. 
Al no llevar levadura, no es necesario dejar demasiado espacio entre ellas, porque no crecen mucho. Con uno o dos cm. es suficiente.
Lo que si debemos es ponerlas de tamaños similares, porque si horneamos juntas galletas de varios tamaños, las más pequeñas se pueden quemar o las grandes no terminar de hacerse.
Si las galletas llevan palo (Como las flores que he hecho) es ahora cuando se lo pongo. Yo utilizo palos de brocheta partidos por la mitad, los mojo en el grifo para que no se quemen en el horno y los clavo en la galleta que al ser gordita no acusa el grosor del palo.
El tiempo de cocción suele ser 15 minutos pero dependerá del tamaño de las galletas.
Cuando estén listas, las sacamos y las dejamos enfriando en una rejilla.
Es importante pasarlas a la rejilla con mucho cuidado, porque en este momento las galletas están muy frágiles y se parten con mucha facilidad. Una vez que se hayan enfriado ya son más resistentes.
Pasadas un par de horitas, cuando ya estén bien frías y más duritas, ya podemos empezar a decorarlas.
Las que se ven más oscuritas son las de chocolate.
Llevo muy poquito tiempo decorando galletas, esta es solo la segunda vez que me atrevo, así que espero poco a poco ir cogiendo maña y que me salgan mejor.
Para aprender y coger ideas me encanta consultar otros blogs, y mi favorito es el del RINCÓN DE BEA, que es una maestra en temas de cocina pero sobre todo, en galletas.
Tiene una serie de tutoriales que te explican desde la receta de la masa(que un día de estos probaré) hasta como preparar la glasa y como decorar las galletas, paso a paso y muy detallado.
DECORACIÓN DE LAS GALLETAS
Para este punto de nuestra elaboración galletil, he seguido paso a paso las explicaciones de Bea.
Lo primero de todo, por supuesto es preparar la glasa. Eso podemos hacerlo mientras se van enfriando las galletas.
La glasa no es más que clara de huevo y azúcar.
Como la clara de huevo se utiliza en crudo, me gusta evitar riesgos y utilizo la botellita de claras pasteurizadas que venden en el Mercadona.
El azucar glass como ya comenté es importante que sea industrial.
Si no tenéis más remedio que utilizar azucar glass hecho en casa, está bien para las primeras veces para ir practicando,  pero si queréis que os quede un buen acabado, sin grumitos ni granulado es importante que sea azucar glass comprado, porque es mucho más fino, prácticamente polvo, y en casa es imposible conseguirlo, ni siquiera con la thermomix.
Otro paso importante es tamizarlo.
La cantidad de azúcar por clara es aproximada, pues todo dependerá de la consistencia que le queramos dar a la glasa. No es lo mismo la que utilizamos para delinear la galleta que luego la de relleno, ni la temperatura que hace en verano y en invierno, o incluso según sea la humedad ambiental.
Pero en fin, siguiendo esta proporción, la vamos controlando, y si nos queda un poco espesa, con añadirle unas gotitas de agua y batir bien la hacemos más ligera.
En fin, echamos en un bol por ejemplo 2 claras, y le añadimos 1/2 cucharadita rasa de cremor tártaro (si no tenemos, unas gotitas de zumo de limón). No es que sea imprescindible pero mejora la textura de la glasa.
Pero vamos, que si no tenemos ni cremor tártaro ni zumo de limón, nos saltamos este punto.
Con un tenedor batimos las claras hasta que espumen y se disuelva el cremor tártaro. No se trata de montarlas a punto de nieve, sino simplemente aumentar un poco el volumen.
Añadimos aproximadamente 1/3 del azúcar glass tamizada y empezamos a batir con la batidora de varillas.
Seguimos batiendo y vamos echando más azúcar glass poco a poco tamizándola.
Continuamos batiendo unos minutos mas hasta que consigamos una consistencia cremosa y densa. Si lo dejamos caer de la varilla,  fluye.
Añadimos las gotitas de esencia de vainilla (mejor si es transparente para que no cambie el color blanco de la glasa).Aproximadamente una cucharadita.
Seguimos batiendo y añadiendo azúcar glass. La glasa será ya totalmente blanca y la consistencia bastante firme. Según palabras de la propia Bea, consistencia de pasta de dientes.
Esta es la glasa que utilizaremos para el delineado así que apartamos la cantidad que creamos que vamos a necesitar en un bol aparte.
Ahora le daremos a la glasa que queda la consistencia necesaria para el relleno, y esto lo haremos añadiéndole 1 cucharada de agua y batiendo 1 minuto. Necesitamos que la glasa tenga una densidad parecida a la del yogurt líquido,  así que iremos añadiendo poco a poco cucharadas de agua y batiendo hasta conseguirla.
Cuando tengamos la consistencia que queremos, la apartamos en 2 o 3 cuencos (tantos como colores vayamos a utilizar) y la teñimos con los colorantes.
La que hemos apartado para el delineado la podemos separar también en 2 o 3 cuencos y teñirla.
Yo suelo utilizar los colorantes en pasta de Wilton o de la marca Sugar Flow, pero si no tenéis, con los que venden en el supermercados líquidos os podéis apañar, sin pasaros con la cantidad para que no se quede demasiado líquida la mezcla.  Es mejor sacar el color claro e ir dándole más intensidad que querer aclarar uno que nos haya quedado demasiado fuerte.
Conviene dejar siempre un poco en color blanco por si la necesitamos tal cual o para aclarar cualquier otro color.
Tapamos esos cuencos con film de plástico y los dejamos reposando mas o menos media hora, para que las burbujitas de aire suban a la superficie, y las podamos quitar con una espátula.
Y ya está, ya la podemos pasar a los biberones o jeringuillas y empezar a decorar.
Para delinear, yo utilizo una jeringuilla sin aguja (también se puede usar la manga pastelera con una boquilla muy fina), sin llegar a tocar la galleta sino a 1 o 2 cm.
Delineo varias y luego las relleno con la otra mezcla (Que la habré echado en un biberón o una jeringa de repostería más grandes.
En este caso como podéis ver,  hice flores (me parecieron las ideales para ponerle palo), monigotes y caras de piratas.
Las dejamos secar en la rejilla por lo menos hasta el día siguiente y ya está.
Yo las suelo guardar en caja de lata, se me conservan muy bien.