Aquí estoy de nuevo con otra receta de archivo que no quiero que se me pierda.
Hace un tiempo, Esperanza Serrats, de CONSERVAS SERRATS, tuvo la amabilidad de enviarme unas muestras de sus productos.
En fin, que me quedé más contenta que unas pascuas, al recibir el magnífico lote que me mandó.
Estos son los productos que recibí:

Por cierto, tienen un blog, "LA COCINA DE SERRATS", en el que organizan mensualmente un concurso de recetas, y lo premian con un lote de productos de los de no te menees...
He presentado esta receta al concurso, aunque aún no la han publicado. Cuando lo hagan, os avisaré, por si queréis votarla.
Las patatas violetas las compré en el Mercado de la Boquería, durante el viaje que hicimos a Barcelona hace unos meses.
Si os fijáis bien, se puede apreciar el tonito violeta en las hojas.
Bonito del norte en aceite de oliva Serrats
2 berenjenas bien hermosas
2 cebollas medianas
1 pimiento verde
2 pimientos rojo
3 tomates de pera bien coloradotes
2 calabacín verde oscuro
Para el puré de patatas:
Patatas
Mantequilla
Leche
Para la bechamel de cebolla con frutos secos:
1 cebolla picada en brunoise
30 gr. de mantequilla
40 gr. de harina
10 gr. de nueces
10 gr. de almendras
450 ml. de leche
Sal, pimienta negra y nuez moscada.
Para los tomates confitados:
3 tomates de pera bien colorados
Un chorreón de aceite
Una cucharada de azúcar
ELABORACIÓN:
Por un lado, corto las berenjeras en rodajas. De grueso, 1/2 cm.
Corto también algunas rodajas de calabacín igual de gorditas.
Yo no las pelo, porque me gustan con la cáscara.
Las rodajas de berenjena, las pongo en un bol con agua y sal unos minutos para que pierdan el amargor (Que queden bien cubiertas para que no se oxiden).
Pasados esos minutos, las seco bien con papel de cocina y las marco en una sartén con una chispa de aceite.
Marco también las de calabacin.
Cuando estén, las saco y reservo.
Corto además el otro calabacin longitudinalmente, en lonchas muy muy finas (Si tenéis mandolina, es un buen momento para utilizarla. Si no, intentad que queden lo más finas posible).
Las meto 2 o 3 minutos en agua hirviendo y luego las saco, las seco bien y las marco en una sartén con un poquito de aceite.
Las reservo.
Preparamos los tomates confitados:
Pelamos los tomates y los partimos en dos mitades.
Los metemos al horno precalentado a unos 150º echándoles un poquito de aceite por encima y una cucharadita de azúcar.
Los dejamos ahí de 35 a 45 minutos por lo menos.
Una vez listos, trituramos con un chorreoncito de vinagre balsámico.

MONTAJE DEL PLATO:
Con un cuadrado de emplatar, cubro la base con láminas de berenjena.
Encima le añado relleno de bonito.
Espolvoreo mozarella.
Lo cubro con unas rodajas de calabacín.
Sobre él, pongo un poco de puré de patatas
Encima, otra vez relleno de bonito, y de nuevo, mozarella.
Colocamos la última capa de berenjenas.
Cubro la parte de arriba con un poco de bechamel de cebolla y frutos secos.
Espolvoreo con pan rallado y queso rallado y lo llevo al horno precalentado.
Estará a unos 180º durante unos minutos , hasta que coja un bonito color gratinado.
Mientras se nos va gratinando, lavo las patatas violeta, y sin pelar, las corto muy finísimas (Con la mandolina o en su defecto, el pelador de patatas viene fenomenal).
Las frío en abundante aceite caliente y cuando estén, las escurro sobre papel de cocina.
En un plato, pinto con tomate confitado, y en el pico, coloco los chips de patata violeta.
Coloco el timbal de berenjena, y lo adorno con el foulard de calabacín.
El foulard se lo podéis colocar de diferentes maneras:
Dejado caer sobre el timbal:
O rodeándolo:
Animaros a hacerlo.
Aunque no tengáis las patatas violetas, el plato en si está riquísimo.